sábado, 25 de junio de 2011

Ruben Monasterios

Kim Il Sung condenó durante seis años a un campo de concetración de condiciones infrahumanas al poeta Venezolano Alí Lameda (Carora, 1925-1995). Lameda comunista de toda la vida, había sido contratado por el gobierno de Corea del Norte como traductor al castellano de la información que le interesaba difundir. El "delito" del compatriota fue haber ironizado, con acento humorístico, respecto al culto de la personalidad del tirano, en cartas privadas destinadas a sus amigos. Camaradas cubanos residentes en Pyong-yang testificaron contra él al ser finalmente acusado de agente de la CIA; el sumiso al castrismo Alejo Carpentier omitió intervenir a su favor cuando Miguel Otero Silva y otros escritores venezolanos se lo pidieron.

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